CONOCE NUESTRA HISTORIA
1987
Relber nace con la idea de vender productos de limpieza industriales.
Se concreto como una empresa comercial con el fin de distribuir estos productos por los alrededores de la zona del Valles y expandirse poco a poco en el terreno autonómico.
Una empresa pequeña con carácter familiar había nacido y con una filosofía clara: calidad.

1993

Después de unos años en el mercado dieron cuenta que sería mejor fabricar los productos ellos mismos para asegurarse de los procesos productivos, de las normativas de fabricación y asegurar al 100% esta calidad que estaban vendiendo.
Se abrió la primera nave industrial de Relber en Mollet del Vallés, donde se empezaron a fabricar los productos e investigar químicamente en nuevas y mejoras formulaciones.
Fue un antes y un después, ya que se empezó a dejar de lado el consumidor final e se implanto la fabricación para distribuidoras.
1999
Mediante el crecimiento de los productos consiguieron abarcar la zona de Cataluña y empezaron las ventas a nivel nacional y la expansión propiamente dicha.
Viendo la proyección de la compañía y el éxito que estaba logrando, cuando se decidió trasladar la fabrica y las oficinas a una nueva nave industrial ubicada en Caldes de Montbui, que continua siendo la actual sede de Relber, permitiendo conseguir una mejora importante en el proceso productivo.
Fue entonces cuando se pudo empezar a trabajar con grandes cadenas de distribución y conseguir la reputación del mercado en cuanto a calidad y fiabilidad de los mismos.

2011

La empresa empresa empieza a contemplar la idea de ampliar la idea de negocio y encontró un segmento de mercado interesante: el ciclismo.
Se empezó a desarrollar productos y fabricar test para encontrar lo que sería la fórmula secreta ideal.
Después de dos años de investigación y desarrollo se consiguió lo que serían los productos definitivos: el sellante, un lubricante en base cera, y los limpiadores.
Se fundó el Relber Cycling Team con esa principal finalidad, testar y conseguir los mejores productos posibles, además de usarse como una plataforma de marketing.
2013
El 6 de Junio se vendió el primer bote de sellante de la marca Relber, no fue tarea fácil para la compañía ya que se trata de un mercado con grandes marcas ya implantadas, pero lo que estaba presente era continuar con la misma filosofía: calidad.
Un reto que quería aprontar, nuevo mercado, nuevos tipos de clientes, nuevos consumidores, en general suponía todo diferente hasta la fecha.
Se implanto una red de comerciales que empezaron a vender las primeras unidades hasta ya conseguir varias tiendas donde ofrecían los productos.

2015

Se empezaron a tener en cuenta más puntos a tener en cuenta en la linea de ciclismo, faltan productos para ofrecer a la tienda, además de una linea más llamativa y moderna.
Entonces se empezó a investigar en aceites y grasas para el mantenimiento de la bicicleta que rápidamente se dio en la clave.
Paralelamente se trabajó en conseguir esta nueva imagen corporativa que se implantaría en la nueva linea de productos de ciclismo.
Se modificó el logo de Relber, más moderno y llamativo, eliminando el verde y creando una asociación del naranja la marca Relber.
Una reestructuración de la imagen de la compañía, una mejora continua y adaptándose al nuevo mercado.
2020
Relber renueva su línea de ciclismo, haciéndola más fina y sencilla.
Crea su nuevo logo más simple pero llamativo, siguiendo la línea del 2015 que asoció la marca Relber al color naranja.
Cada año se presenta en la Sea Otter Europe en Girona para promocionar la marca y darse a conocer entre la multitud de gente.
Relber como marca crece año tras año, gracias al esfuerzo y dedicación de quienes forman parte.
