¿Cada cuánto tiempo debo lubricar mi cadena?

¿Cada cuánto tiempo debo lubricar mi cadena?

 

 

Lubricar la cadena es uno de los gestos más simples pero más importantes para mantener tu bicicleta en perfecto estado. Sin embargo, muchos ciclistas no tienen claro cada cuánto tiempo deberían hacerlo, y esto depende de varios factores como el tipo de ruta, el clima, el estilo de conducción y, por supuesto, el lubricante que estés usando.


En este artículo te damos la respuesta definitiva, adaptada a los distintos escenarios y con recomendaciones basadas en nuestra gama de lubricantes Relber.


¿Por qué es importante lubricar después de cada salida?

La cadena está en constante contacto con polvo, barro, agua y otros agentes que pueden degradar su funcionamiento. Pero más allá de eso, los lubricantes —sobre todo los de base cera— necesitan tiempo para penetrar adecuadamente en el interior del eslabón, que es donde realmente se produce la fricción.


Por eso, la mejor práctica es limpiar y lubricar la cadena cuando llegamos de entrenar, no justo antes de salir. Así nos aseguramos de que el producto ha tenido tiempo de actuar y al día siguiente la bici está lista para rodar con el máximo rendimiento.


Además, en MTB, aunque ruedes por barro, nuestros lubricantes como el MTB Lube dejan la cadena visiblemente limpia gracias a su composición, que repele gran parte de la suciedad.

 

¿Con qué frecuencia debo lubricarla?

En Relber recomendamos lubricar siempre después de cada salida, sea larga o corta. No se trata solo de rendimiento, sino de protección y durabilidad. A continuación te dejamos una guía de uso para cada uno de nuestros lubricantes, incluyendo el kilometraje máximo que puedes esperar en condiciones óptimas:

 

Wax Lube – para rutas cortas y secas

Lubricante base cera, muy limpio y silencioso, ideal para salidas secas.

 

  • Kilometraje máximo: hasta 60 km

  • Recomendación: Lubrica después de cada salida. Aunque no aguanta bien el agua, su limpieza extrema y baja fricción lo hacen perfecto para salidas suaves en buen tiempo.

 

MTB Lube – para montaña y condiciones variables

Lubricante base cera con aceites, diseñado para rendir en barro, lluvia ligera o polvo.

 

  • Kilometraje máximo: hasta 120 km

  • Recomendación: Lubrica tras cada salida de MTB. Aunque ofrece buena duración, lo ideal es aplicarlo tras cada ruta para mantener el máximo rendimiento. Además, su formulación evita que la cadena quede sucia.

 

Road Lube – para ciclismo de carretera

Lubricante con partículas cerámicas, pensado para largas rutas por asfalto.

 

  • Kilometraje máximo: hasta 200 km

  • Recomendación: Lubrica después de cada salida para mantener la transmisión suave y silenciosa. Gracias a su formulación, apenas se ensucia y ofrece un pedaleo muy fluido.

 

Aceite Cerámico – para condiciones extremas o larga distancia

Lubricante base aceite con partículas cerámicas. Muy resistente al agua, ideal para gravel, ciclocross o lluvia intensa.

 

  • Kilometraje máximo: hasta 400 km

  • Recomendación: Aunque su duración es muy alta, se recomienda limpiar y lubricar después de cada ruta exigente para garantizar un rendimiento constante y evitar acumulación de suciedad.

 

Wet Lube – protección total bajo lluvia

Lubricante con máxima resistencia al agua y al barro.

 

  • Kilometraje máximo: hasta 150 km

  • Recomendación: Imprescindible para salidas en condiciones muy húmedas. Lubrica tras cada ruta, ya que el barro puede generar residuos que afectan al rendimiento si no se limpian correctamente.

 

Consejos para una lubricación eficaz

  • Limpia siempre la cadena antes de aplicar el lubricante. Puedes usar un desengrasante o un trapo seco si solo hay polvo.

  • Aplica el lubricante con la cadena seca.

  • Deja actuar unos minutos y retira el exceso.

 

Este proceso es rápido, y hacerlo con regularidad mantendrá tu bicicleta en óptimas condiciones.

 


Conclusión: Lubrica siempre, no cuando “hace falta”

Muchos ciclistas lubrican solo cuando oyen ruidos, pero para entonces ya hay desgaste acumulado. En Relber te recomendamos incorporar el mantenimiento a tu rutina post-ruta. Al igual que revisas las presiones o el estado de las pastillas, limpiar y lubricar la cadena debe ser un gesto automático.


Con los productos Relber, mantener tu bici al 100% es rápido, sencillo y limpio. Así, cada salida será tan fluida como la primera.

Reading next

Ciclismo sostenible: cómo impactamos el medio ambiente

Leave a comment

Este site está protegido pela Política de privacidade da hCaptcha e da hCaptcha e aplicam-se os Termos de serviço das mesmas.