Mantener tu bicicleta en óptimas condiciones no solo mejora su rendimiento, sino que también prolonga su vida útil. En Relber, ofrecemos una gama de productos diseñados para facilitar el mantenimiento de tu bicicleta de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
1. Preparación: Mojar la bicicleta
Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental mojar toda la bicicleta con agua para eliminar el polvo y el barro superficial. Esto facilita la acción de los productos de limpieza y evita que la suciedad cause abrasión durante el lavado.
2. Aplicación del desengrasante
Con la bicicleta aún húmeda, aplica el Desengrasante para bicicletas Relber en la transmisión (cadena, platos, piñones y desviadores). Este producto, con fórmula neutra y biodegradable, es eficaz contra la grasa acumulada sin dañar los componentes. Deja actuar durante unos minutos para que penetre y disuelva la suciedad.
3. Limpieza general con Bike Shampoo
Una vez aplicado el desengrasante y mientras actúa, es el momento de aplicar el Bike Shampoo Relber en el resto de la bicicleta. Este champú está formulado con pH neutro y es 100% biodegradable, lo que lo hace seguro para todos los materiales de la bicicleta, incluyendo carbono, aluminio y plásticos. Su espuma activa ayuda a eliminar eficazmente el polvo y la suciedad general sin dañar la pintura ni los componentes delicados. Además, se adapta al acabado de tu bicicleta, ya sea brillante o mate. Para su aplicación, puedes utilizar un foamer o pulverizador a presión para una distribución uniforme del producto. Después de aplicar el champú, deja que actúe durante unos minutos antes de proceder al fregado.
4. Fregado de la bicicleta
Con el desengrasante y el champú aplicados y habiendo dejado actuar durante unos minutos, es el momento de frotar la bicicleta para eliminar la suciedad.
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Zonas con champú: Utiliza una manopla de microfibra para frotar suavemente el cuadro y componentes. La textura suave de la manopla protege la pintura y los acabados delicados mientras elimina eficazmente la suciedad.
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Zonas con desengrasante: Emplea cepillos específicos para la transmisión, como cepillos de cerdas duras o pinceles al detalle, para limpiar la cadena, los platos, los piñones y los desviadores. Estos cepillos permiten acceder a rincones difíciles y eliminar la grasa y la suciedad acumulada.
Es importante utilizar herramientas adecuadas para cada parte de la bicicleta para evitar daños y asegurar una limpieza efectiva.
5. Aclarado y secado
Una vez finalizada la limpieza, aclara la bicicleta con agua para eliminar los restos de productos y suciedad. Luego, seca cuidadosamente con un trapo de microfibra para evitar marcas de agua y preparar la superficie para los siguientes pasos.
6. Abrillantado y protección
Con la bicicleta seca, aplica el Abrillantador y protector Relber. Este producto crea una capa protectora que repele la suciedad y facilita futuras limpiezas, además de proporcionar un acabado brillante o mate según el tipo de pintura.
7. Lubricación de la cadena
Una cadena bien lubricada garantiza un pedaleo suave y reduce el desgaste de los componentes. Relber ofrece diferentes lubricantes adaptados a diversas condiciones:
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Lubricante MTB: Ideal para bicicletas de montaña, ciclocross, gravel, enduro y descenso. Su fórmula a base de ceras con partículas mejora la adherencia y mantiene la cadena limpia al no acumular suciedad.
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Lubricante ROAD: Diseñado para bicicletas de carretera, combina ceras y partículas de cerámica para una mayor durabilidad y limpieza. Su excelente fluidez permite una penetración eficaz sin dejar residuos pegajosos.
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Lubricante WAX: Lubricante de media duración a base de ceras, adecuado tanto para montaña como para carretera. Mantiene la cadena limpia ya que no acumula suciedad.
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Lubricante Aceite Cerámica: Este lubricante de larga duración está formulado con una base de aceite y partículas cerámicas, lo que reduce la fricción y mejora la transmisión de potencia. Es ideal para condiciones secas o de baja humedad, ofreciendo una transmisión más silenciosa y protegiendo la cadena del desgaste.
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Lubricante WET: Diseñado para condiciones de mojado, lluvia, barro y climas extremos. Repele el agua y proporciona una lubricación de larga duración, protegiendo eficazmente contra la corrosión y el desgaste. Es ideal para el invierno o rutas con lluvia.
Aplica el lubricante adecuado asegurándote de que la cadena esté completamente seca para obtener los mejores resultados.
8. Aplicación de sellante antipinchazos (para MTB)
Para evitar interrupciones en tus rutas, especialmente en bicicletas de montaña, utiliza el Sellante antipinchazos Relber. Este producto, libre de amoníaco y biodegradable, sella eficazmente pequeños orificios en los neumáticos, permitiéndote continuar tu camino sin preocupaciones.
Pasos para la aplicación:
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Retira el obús de la válvula.
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Agita bien el sellante antes de usar.
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Utiliza una jeringa para introducir la cantidad recomendada en el neumático:
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MTB 29”: 100-120 ml
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MTB 27,5”: 60-140 ml
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Gravel: 40-50 ml
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Carretera: 30-40 ml
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Vuelve a colocar el obús y verifica que no haya fugas.
Es recomendable revisar y rellenar el sellante cada 2-4 meses, ya que con el tiempo y el uso, el producto puede formar una capa de látex en el interior del neumático y evaporarse parcialmente, especialmente en condiciones de calor.
Siguiendo estos pasos y utilizando los productos adecuados, puedes mantener tu bicicleta en excelente estado, asegurando un rendimiento óptimo y una mayor durabilidad. En Relber, estamos comprometidos con ofrecerte soluciones eficaces y ecológicas para el cuidado de tu bicicleta.
¿Te gustaría que profundicemos en alguno de estos pasos o productos en futuras publicaciones? ¡Déjanos tus sugerencias!
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